JOSÉ LUIS CIMENTAL, CONTRIBUTOR
Venture Analyst en AngelHub. Escribe sobre negocios internacionales, Cripto, Venture Capital, economía y finanzas. / jlcimental@angelhub.mx
Tras un 2021 récord en inversión de VC en Latinoamérica, donde se invirtieron poco más de $20 BDD en la región según Crunchbase, el primer trimestre de 2022 ha sido el tercero consecutivo con el nivel de fondeo de capital de riesgo a la baja. Esta situación, aunada a un ambiente de incertidumbre económica global, ha generado dudas respecto al potencial de la región como receptor de capital emprendedor. No obstante, ¿qué hay detrás de esta tendencia a la baja en fondeo? ¿Responde a una tendencia global o representa el fin de la “fiebre del oro” vista en 2021? Para determinarlo, es necesario ver el contexto de la situación y empatarlo con los factores económicos que se han venido dando en los meses recientes.
De acuerdo con Crunchbase, en 2021 Latinoamérica recibió más inversión de VC que en los últimos 5 años acumulados, representando un crecimiento de 276% anual respecto al total de 2020. Aunque a menor escala, este crecimiento también se vió a nivel global, con una inversión total de $628 BDD, mayor a la inversión de 2019 y 2020 juntos, y creciendo 113% contra el año anterior.
El decrecimiento de actividad inversora en los primeros tres meses del año no fue un fenómeno aislado de Latinoamérica; la misma dinámica es visible a nivel mundial, exceptuando Europa y África. Mientras que a nivel global la inversión en Q1 2022 alcanzó $144 BDD, bajando 20% contra el trimestre anterior, en Latinoamérica cayó de $4 a $3 BDD (25%). Estas similitudes apuntan a que lo sucedido en la región no fue atípico, más bien, va ligado a lo que sucede a nivel internacional.
Tal como lo apunta Bloomberg, la alta inflación y el ajuste de tasas han sido los causales principales de la reducción de actividad en VC. A raíz de la pandemia de Covid-19, la Reserva Federal de Estados Unidos redujo fuertemente su tasa de interés para estimular la actividad económica. Esta caída aumentó la liquidez del mercado, lo que sumado al desarrollo de los ecosistemas tecnológicos en Latinoamérica, explica el por qué aumentó el nivel de fondeo de VC. Sin embargo, el aumento de liquidez ha traído consigo altos niveles de inflación, lo que genera nuevos ajustes a la alza en las tasas de interés para contrarrestarla; disminuyendo la disponibilidad de capital y consigo, la actividad inversora a finales de 2021, principios de 2022 y se espera continúe el resto del año.
¿Es esto señal de que lo visto en 2021 fue una anomalía y se regresará a niveles “normales”? Hay dos factores que apuntan a que la respuesta es no:
- De acuerdo con el reporte de actividad Q1 2022 de LAVCA, aún cuando la inversión total en la región cayó respecto a Q4 2021, los $3 BDD invertidos son 36% más que lo visto en Q1 2021 (mismo caso a nivel global).
- Más importante es la tendencia vista en número de inversiones, la cual se ha mantenido a la alza, ocasionando que el ticket promedio para etapa Semilla (Pre-seed y Seed), etapa Temprana (Serie A y B) y etapa Avanzada (Serie C en adelante) continúe creciendo.
Esto se traduce en que los fondos de VC no están dejando de invertir, simplemente están siendo más selectivos al hacerlo; lo cual se relaciona ampliamente con la disponibilidad de capital y ajuste de tasas que hemos discutido.
Los números apuntan a que Latinoamérica sigue siendo uno de los ecosistemas más atractivos para invertir en VC, no obstante, por ajustes macroeconómicos, el ritmo de inversión deberá mesurarse. Inversionistas comenzarán a favorecer a aquellas compañías bien capitalizadas (amplio runway), rentables, o al menos con claro camino hacia la rentabilidad y con unit economics sólidos. Clave tener en cuenta lo que Sequoia declaró recientemente: “El crecimiento a toda costa, ya no será recompensado”.